sábado, 21 de enero de 2012

Sensaciones que vuelan con el viento.

Y se van de mi vista al ver que yo te quiero y tú a otra.

Conocí a Amor pronto y ahora me ignora. Me dice que me lo merezco por no haberlo cuidado, y eso es mentira. Amor es tonto e ignorante. Cuando te lo presentan y te haces su amigo, es ideal, lo mejor que te podría pasar. Pero tiene una pega: No es para siempre. Finaliza con una muerte, con infidelidad, con celos, con ira, con faltas de respeto, con violencia. Es imposible que Amor se despida de ti con Cariño y que tú no sufras. Ni lo intentes, chico, es imposible.
A veces Amor se ríe de mi, me engaña. Me hace creer que tú me quieres pero, luego Pesimismo me convence de que no. Y, ¿a quién voy a creer, al ángel o al diablo? Y es entonces cuando Soledad y Melancolía me secuestraron. Pero Amistad, tan buena amiga, siempre me fue y me será fiel. Me ayudó a abandonarlas y por fin, Felicidad me besó haciéndome sentir las nubes a mis pies. Un día me encontré con Ilusión y cuando la vi, me enamoré. Me decía que Amor, el viejo amor, el amor agotado y usado, era bueno y que le esperase siempre, que aunque fuese viejo, no importaba, llegaría tarde o temprano, él no tiene horarios, pero llegaría. Y así hice, le esperé y le esperé, sentada en mi cama cada noche, sintiéndome cobarde por no saber cómo hablar de ello hasta que llegó el momento en el que me di cuenta de que Ilusión mentía, el viejo Amor nunca aparece.
Y un día, Pasión llegó y tocó mi corazón. Me sentía importante, fuerte. Ella me engordaba con sus palabras, que hacían que me sintiese tan cerca de Amor como él mismo. Pero Pasión me olvidó y sufrí al tener como única compañía a Abandono. Junto con Abandono, Pena no me olvidaba. Se metían en mi cama cada noche y me hacían llorar, escribir bellas palabras en una libreta manchada de lágrimas y tinta. Miedo me susurraba al oído que no saliera de mi burbuja, me convencía de que si estaba tan bien allí dentro, lo que hubiese fuera no importaba. Y acabé llamando a Odio y a Ira para que me ayudaran a salir rompiéndola con todas mis ganas. Pero esos son malos sentimientos, que hacen que tus cicatrices se abran y brote veneno de ellas. No pude romper mi burbuja, pero dejé una pequeña grieta que hizo que mis gritos, que ahí fuera eran murmullos, llamaran a Curiosidad. Ella me vió, tan transparente y muerta por dentro. Ya no tenía ni a Soledad. Ella vió conveniente que Hastío entrara por aquella pequeña grieta. Él me convenció de que durmiera y descansara, para que a la mañana siguiente pudiera levantarme con tales fuerzas que con un simple suspiro rompería mis barreras kilométricas.
Cuando salí, Decepción vino a mi. Al ver un mundo gobernado por Ambición, Envidia, Avaricia, Rabia, Desamparo, Rencor, Odio, Violencia, Humillación, Venganza, Miedo, Frialdad, Engaño y Desgracia. Un mundo que no era como yo lo había imaginado. Pero Esperanza me hizo buscar otros sentimientos en otras personas como yo. Y encontré a Libertad, ella siempre me ha sido fiel, hasta estos días.
Hoy, disfruto de la dulce compañía de 10 sentimintos, que aparecen y desaparecen cuando quieren: Gloria, Euforia, Amistad, Cariño, Afecto, Ternura, Empatía, Valor y, en pequeñas dosis, Orgullo y Humildad.
Ellos me han enseñado a ser como soy. Me han mostrado que existe la bondad. Que somos diferentes. Que algunos pensamos en los demás, y los ayudamos.
Hoy, Soledad se ha marchado.
Hoy, empieza todo. Mañana también. Y la próxima semana. Y la siguiente. ¿Y cuándo termina? Eso no importa. Hoy empieza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario