domingo, 30 de diciembre de 2012

Tú.

Su boca, una adicción.
Sus abrazos, un refugio.
Su sonrisa, una necesidad.
Cada movimiento, 
cada palabra que se desliza entre sus labios. 
Esto es excesivo,
le observo demasiado. 
¿Me estaré obsesionando? 
Bueno, de eso trata todo este juego. 
Cuando estás enamorado
te conviertes en un completo idiota, ¿no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario